martes, marzo 18, 2003

APOYARE A VICENTE FOX SI ASÍ LO DECIDE ÉL

He comentado a mis amigos y familiares que, a pesar de mí mismo, apoyaré al presidente Vicente Fox si mantiene el voto de México en el Consejo de Seguridad de la ONU en contra de la intervención armada en Irak. Esto desde luego no significa que apoye su looser campaña para hacer de México un país de lectores. ¡Horror!, semejante idea, ésta última, sólo pudo ocurrírsele a alguien cuyos criterios culturales son tan obtusos como el ángulo de 179 grados. Da pena escuchar hablar al presidente Fox; detrás de esa apariencia de seguridad vaquera que ostenta, generalmente aparece un ser que deja ver que su biblioteca es coronada por la colección completa de libros de Og Mandino y Luiz Pazos. Voto porque el Presidente monte en silencio (monte caballos calladito). Que cabalgue y que deje que los perros ladren. Con ellos (con los perros) ya es suficiente.

Pero, volviendo al primer tema, el de la guerra (no el del Génesis, ni tampoco al de la "condición humana" que fue el primer tema de este blog por allá a principios de enero), es indudable que orbitan en la cabeza del Presidente el angelito del consenso y el diablillo de la discordia. En este contexto (el de la órbita de la cabeza de Fox), tengo mis dudas de que México vaya a sostener su voto de oposición a la guerra y me baso en el hecho de que dos intelectuales de esos que nomás de verlos lo impresionan a uno: Héctor Aguilar Camín y Gabriel Zaid (Díaz, se apellida pero le dió por invertir las letras, se hubiera puesto de una vez leirbaG zaiD, se declararon en favor de apoyar a EEUU.

Estos dos sujetos, con sus propias palabras, alegan la conveniencia estratégica de que México apoye a los E.U. Aquí adelanto que Aguilar Camín es escritor y novelista de oficio, su mero mole es el ensayismo y el periodismo. (-Humphrey, ¿Cuáles son los escritores de oficio?- "Los que tienen un gran talento para otra cosa").

Bien, el hecho de que nuestra gloriosa y fecunda República de las Letras se manifieste dividida en torno a la postura de México frente a EU, me da muy mala espina. También el hecho de que el presidente se haya mandado operar las vértebras cuando su problema está por encima de esa otra espina (la dorsal).

Lo que sí me da muy buena espina y de hecho me hace sentir optimista es la victoria dominical del Cruz Azul que, a pesar de no contar con su cuadro titular, logró imponerse a unos pumas erráticos y desdentados.

Así es esto de la guerra. Triste y controversial. Ojalá que yo apoye al presidente Fox, como prometí. Ojalá que el Presidente se mantenga en lo que dijo, como prometió.

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