SOBRE EL CARACTER DOCTORAL QUE DESPIERTA MI BLOG

Agradezco la corrección de J. Camacho sobre la figura de N. Chamberlain, a quien confundí con Churchill en mi post del sábado. Mi amigo José Plazola me lo había señalado. También se lo agradezco. Mea culpa.

Las acotaciones de Jorge sobre ese período histórico me parecen puntuales, si bien el propósito de refutar la analogía que hice de la intervención bushista con el período previo a la Segunda Guerra Mundial la veo pasada de peso. Es más lo veo con problemas de colesterol.

No, no poseo información sobrehumana sobre la gestación del tercer reich y las intenciones de Hitler de dominación, pero poseo alguna información, se por ejemplo que el padre de Bush sr. era un defensor de la teoría eugenésica nazi, lo que me lleva a suponer una cierta ideología familiar, eh?. De una vez digo que no poseo información sobrehumana de nada (excepto de los mecanismos de la fanfarronería académica) y que de cualquier forma seguiré emitiendo juicios, sí, a riesgo de desatar ciertas pasiones críticas. Me declaro un semi-ignorante en materia de cuestiones geopolíticas, aunque no por ello me considero desprovisto de sentido común.

Resulta infantil pensar que el actual imperialismo pretenda imponer una geometría "colonial" convencional. Ya no es necesaria. En el siglo XXI el colonialismo viene en un nuevo envase, con varias presentaciones. El oligarquismo evoluciona.

No se de donde saca Camacho que las intenciones de Hitler están en ese panfletillo famoso que cita (Mi lucha); es como decir que las intenciones de la familia Salinas de Gortari se encuentran en el panfleto de campaña de Carlos, su "ideario". (-HB, ya estás haciendo comparaciones sin sentido nuevamente. "Sí disculpen nuevamente"). Menos entiendo las contradicciones de su razonamiento cuando alega que el eje angloamericano va a salir perdiendo con la guerra "por su elevado costo", aunque obtendrá beneficios. Me temo que el lente que utilizan Bush, Blair y sus amos no es el mismo que utiliza Jorge para calcular costo-beneficio y agrego que la realpolitik no es algo que preocupe a la cúspide de un mundo unipolar.

Por otra parte, tengo que decirlo, me deleita mucho reirme de aquellos que creen que saben mucho. Especialmente risible me parecen quienes se agregan a un diálogo adoptando poses doctorales irrefutables. En serio, me da risa. Ni siquiera perciben que es la mejor forma de ausentar lectores.

Por otra parte, afirmo que la blogósfera no necesita censores lúdicos, lúbricos o resecos. Lo repito: Si alguien desea escribir un post y poner links, nombres, etc., o bien, evitarlos y suplirlos con ironías, alusiones indirectas, mi querido Camacho, está en toda la libertad de hacerlo. Entiéndalo quien lo entienda. Quienes me leen saben a quien (es) me refiero y no veo la causa de tanto alboroto. Es un comentario insignificante que no merece la atención de nadie importante. Qué pues, por qué tanto dolor. La red está llena de basura, ¿que no?

No suprimamos la ironía en nombre de la honestidad y la congruencia. Como mañana es lunes no dejo de tarea leer ningún libro.