BAJO UN ANGEL DEL CIELO AZUL

Todo parecía perdido. Los jefes estaban molestísimos, los subordinados en desbandada y alrededor una expectación creciente. Nada funcionaba, ni dentro ni fuera, nada salía bien. Los nombres eran pisoteados y ultrajados cada semana. No se veía signo alguno de recuperación. Mientras tanto, los números se convertían en una pesada carga para todos. Todos los números iban en picada y el prestigio del símbolo iba de descalabro en descalabro.

Atento a las plegarias que se elevaban al reino celeste, un ángel fue llamado para poner orden en aquella casa. Al llegar encontró todo tirado, los humores marchitos y el ánimo deshojado. El ángel dió una señal y al momento puso en órbita al ejército de reserva. Les hizo promesas y les habló de alcanzar la gloria en un futuro próximo. Y, prescindiendo de
los soldados mas fogueados, marchó a la batalla llevando entre sus alas la incógnita de la improvisación y la novatez.

Y todo funcionó. Cruz Azul se estrenó ganando 2-0 a los Pumas de H. Sánchez y de paso puso en claro que nadie es indispensable. ¿Qué pasará ahora con el Conejo Pérez, Galdames, Zepeda y compañía?
¿Fué acaso un milagro ese triunfo caído del cielo? La interrogante la despejará el angel "Ojitos" Meza.