lunes, abril 14, 2003


BUSH, FIEL DE LA BALANZA UNIPOLAR

Envalentonado por la toma de Irak y la nulificada oposición internacional, George Bush amenazó a Siria y le advirtió que debe cooperar con los EU y sus socios de la Coalición. Para sustentar la amenaza, Donald Rumsfeld, secretario de Defensa estadounidense, afirmó que soldados sirios enfrentaron a los marines en Bagdad y reiteró la versión de que Siria es asilo de oficiales y funcionarios del despuesto gobierno de Saddam Hussein.

El año pasado, funcionarios del gobierno de Bush denunciaron que Siria tiene la capacidad tecnológica y reservas de elementos químicos suficientes para fabricar armas químicas de destrucción masiva.

En su euforia oligofrénica, Bush siente contar ahora con el poder suficiente como para determinar que naciones "cumplen" los requisitos que EU impone, sin duda, un avance del nuevo concepto imperial que define el globalismo para el siglo XXI. Naciones influyentes como China, Rusia, Alemania y Francia han mantenido una actitud crítica pero tibia frente a la aventura militar estadounidense en Irak. El Consejo de Seguridad de la ONU enfrentan ahora una crisis institucional aguda: si antes se sentían con autoridad para imponer sanciones a Irak avaladas por el consenso internacional, ¿podrán ahora imponer sanciones a EU por atropellar ese consenso?

Estamos en el umbral de un período de convivencia internacional basado en la ley del más fuerte. De tolerarse este impositivo fenómeno, la humanidad puede enfrentar una nueva época oscura. En el curso de la historia, los imperios han incubado los genes de su propia caducidad, sin embargo, en muchos casos han sobrevivido cientos de años sembrando destrucción y yugo, rencores y división. Y sí, si hay males que duran más de cien años. Debemos buscar la manera de que éste no sea uno de ellos.

Aunque a veces se prefiere eludirlo, las letras y el arte tienen una delicada misión en estas coyunturas.

No hay comentarios.: