viernes, abril 04, 2003


JORNADA POR LA PAZ EN HERMOSILLO

Con enormes mantas y pancartas condenando la invasión de E.U. y Gran Bretaña a Irak, consignas airadas contra Bush y el imperialismo, unos dos mil estudiantes marcharon del campus de la Universidad de Sonora, hicieron un recorrido por el centro de la ciudad y concluyó con un mitin frente al consulado estadounidense. Así arrancó la Jornada por la Paz que culminó con una concentración en la Plaza Emiliana de Zubeldía, frente a la rectoría.

En el costado de un trailer se colocó una enorme pantalla donde se proyectaron imágenes de la guerra incluyendo la que Proceso publica en su portada esta semana, dejando ver que la fotografía puede ahorrar muchos discursos.

Sin embargo también hubo discursos, y largos. Representantes de los maestros, trabajadores y alumnos universitarios señalaban, entre otras cosas, que la marcha no era de apoyo a Hussein sino al pueblo iraquí, que no era en contra de los estadounidenses sino en contra del gobierno de Bush, a quien se presentaba junto una imagen de Hitler y ataviado con suásticas.

Destacaron las lecturas de notas de prensa del día con los reclamos de la Cruz Roja y de Amnistía Internacional a los gobiernos de la coalición angloamericana por los crímenes en contra de civiles en Irak.

La jornada, que se prolongó hasta las 9 de la noche a pesar del frío, incluyó un programa musical en el que participaron niños de primaria, jovenes de preparatoria y grupos musicales diversos interpretando canciones en favor de la paz. El Coro de la Unison cerró el programa entonando el liberador coro de los esclavos de la ópera Nabuco de Verdi, "Va pensiero" (Vuela mi pensamiento, bate sus alas doradas y como mariposa se posa en tí, patria perdida). El final fue muy emocionante pues los asistentes se sumaron a cantar la Oda a la Alegría, ese regalo estrujante que dejó Beethoven a la humanidad.

Se anunció que la Jornada de ayer será el primero de una serie de actos de repudio que se llevarán a cabo mientras la coalición angloamericana no cese sus embates expansionistas. Todo resultó muy divertido y confirmó que crecientes sectores de la sociedad abandonan la apatía y se suman al clamor internacional en contra de la guerra. Vendrán más cosas.

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