viernes, abril 25, 2003

EL PIANISTA. PIANISTA ÉL

Un hombre, sus dedos y un piano imaginario levantan una bandera desfalleciente entre humo, sangre y estruendos de metralla. Debajo de la costra vulnerable, el pianista observa el ascenso y caída de un poder hermético y aplastante. Echado por la fortuna a los sombríos callejones del nihilismo, el hombre prueba el hueso roído del hambre; la abstinencia de lo elemental apaga la vela fatigada de la resistencia humana ante un infierno que calcina la esperanza en los campos de exterminio. Los antónimos se tocan en un ático del destino. Los sinónimos se traicionan por un mendrugo de papa. La ocupación extranjera sofoca el orgullo del pueblo errante y apura la migración forzosa. La muerte esconde su guadaña en la cartuchera de un soldado ario y la supervivencia repta por rincones olvidados de edificios desaparecidos. Un Auschwitz portátil es morada de ciudades agónicas; polacos y judíos no atinan a creer el oprobio que viola su imaginación. El horror modifica la condición humana que besa la bota invasora soñando con un paraíso donde pasar la noche. La higiene racial pastorea a las tropas alemanas y la obsena humillación de los judíos inmola su impotencia frente a un enemigo que se antoja incontestable. El filme es un espejo de actualidades potenciales; Proyecta el rasgo ambiguo de la supervivencia. Sobreviven los judíos al holocausto pero los sueños de conquista no mueren en 1945. Enorme labor de Roman P. Sensibles ejecuciones de Chopin y Beethoven en manos de una docena de pianistas que participan en el filme y complementan el convincente papel de Adrien B. Una biografía latente que no desperdicia sus posibilidades artísticas a pesar de la innegable crudeza histórica. La música, poderosa metáfora contra la ignominia.

Ignominia y música, crudeza histórica, biografía y latencia, Chopin y Beethoven, director y personaje, proyección y espejo, limpieza étnica, actitud humillante, judíos y alemanes, polacos y judíos, edificios derruídos, ciudades moribundas, Treblinka y Buchenwald, supervivencia y muerte, migración y ocupación, sinónimos y antóminos, exterminio y esperanza, resistencia y abstinencia, hambre y nihilismo, poder y vulnerabilidad, metralla y sangre, humo y banderas, piano y pianista.

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